Como ser libre de las opiniones de los demás

    Aunque debemos respetar las opiniones de los demás, nunca deberíamos ser dominados por ellas.


    Si lo permites, la crítica robará tu individualidad, te privará de tu creatividad, y te detendrá de cumplir con tu destino. Es demasiado poder para dar a alguien… La gente insegura siempre te criticará, sobre todo si tus gustos difieren de los suyos. Es porque se siente incómoda con las cosas que no se moldean a su modo de pensar. Las personas seguras pueden asumir ser las únicas que hacen alguna cosa. Pueden permitir a otros la libertad de ser diferentes y de hacer sus propias elecciones. Es porque ellas mismas están seguras en lo que el Señor les ha llamado a ser.


    Escucha: “..se despojó a sí mismo…” (Filipenses 2:7). Obviamente, Jesús no se preocupó demasiado por lo que otros pensaron de Él. Tenía un objetivo: hacer la voluntad del Padre, ni más, ni menos. Y Él sabía que para hacerla tenía que estar libre de las opiniones de los demás. ¡Igual que tú!


    La tragedia más grande que podría pasarte sería envejecer y darte cuenta que en alguna parte a lo largo del camino te perdiste, y nunca conseguiste ser la persona que Dios te llamó a ser.


    Y ésa es una posibilidad patente si permites que las opiniones de otros gobiernen tu vida.


    Pablo dijo: “…en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros o por tribunal humano. ¡Ni aun yo mismo me juzgo! …el que me juzga es el Señor” (1 Corintios 4:3-4b).


    Hoy, pide a Dios que te libere de las opiniones de los demás y vive conforme al llamado que el Señor escogió para ti, si lo haces conseguirás terminar tu carrera con gozo, alegría y fe.
volver