Confianza puesta en Dios

    Hechos 17:27 (NVI). “Esto lo hizo Dios para que todos lo busquen y, aunque sea a tientas, lo encuentren. En verdad, Él no está lejos de ninguno de nosotros,”


    Estamos en un tiempo en el cual cada quien defiende su comprensión individual de las cosas; y aunque podemos decir que hay temas que pueden ser debatibles, el de Dios no tiene discusión, aunque quieran hacerlo parecer así. Puedo asegurar que no hay nadie que sea más mal entendido que Dios. Por ejemplo, existen muchas personas que creen que Dios es simplemente “el que está arriba”, otros creen que “Dios es una excusa del hombre para justificar sus debilidades” … y la lista es enorme.


    Algunas personas piensan también que le están haciendo un favor a Dios cuando van a la iglesia o cuando leen la Biblia, incluyo hay quien cree que le está haciendo un favor a Dios al hacerlo El Señor de su vida.


    Eso está muy lejos de la verdad, ningún ser humano le está haciendo un favor a Dios, es al revés, nos hacemos a nosotros mismos un favor.


    ¡somos nosotros los que le necesitamos en todo momento!

    Ahora bien, aunque el Señor nos da guía e instrucciones, no nos obliga a seguirlas. Más bien, porque nos ama y quiere ayudarnos, nos declara: “Así dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el Señor tu Dios, que te enseña lo que te conviene, que te guía por el camino en que debes andar”. (Isaías 48:17 – NVI)


    Cuando recibimos la revelación de Dios podemos darnos cuenta de que Él quiere que todo ser humano sea feliz; pues ese era su propósito al crearnos, y ese propósito no lo ha cambiado, pero además tenemos la garantía de que todo lo que Él se ha propuesto se hará realidad, tal y como lo declara en Isaías 55:10, “así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos”(NVI).


    Es nuestro Dios, quien nos suministra el aire que respiramos, el alimento que comemos y el agua que bebemos; sin estas bendiciones no podríamos vivir.


    Entonces ¿por qué Dios ha seguido ayudando a la humanidad si la mayoría ni siquiera piensa en Él?. El apóstol Pablo responde de esta forma: “Esto lo hizo Dios para que todos lo busquen y, aunque sea a tientas, lo encuentren. En verdad, Él no está lejos de ninguno de nosotros,” (Hechos 17:27- NVI).


    Dios te ama y por eso se hizo carne en Jesús. No interpretes a Dios, no lo trates de definir, solo confía en El y en Su Palabra y El entonces hará.


    Oremos:

    “Señor, gracias te damos por la revelación tuya en nuestra vida, reconocemos que eres Dios, que solo tú puedes hacer el universo y todo lo que en el existe. Te pido me des más revelación para vivir plenamente confiado. Lo creo y declaro en el nombre de Jesús, Amen”
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